jueves, 24 de julio de 2014

Quiero enamorarme.

Hay ocasiones en que la melancolía llama a la puerta de mi habitación y me sonroja las mejillas recordándome que tengo el cuerpo frío, falto de algunos brazos que me hagan sentir cálida.

En las tinieblas de la joven noche me inundan los recuerdos de viejos amores, de sentimientos que existieron en mi corazón y que me enseñaron cómo era querer de veras.

¿Cómo hago yo, para escapar de sus brazos engañosos cuando me siento así, en el transcurrir de los días y las noches, cuando mi alma yace aquí encerrada, y yo lo que quiero es estar realmente enamorada?...

Quizá la culpa la tienen los cuentos de hadas, que siempre nos enseñan que hay alguien para nosotros, que existe pero que hay que encontrarlo, esté donde esté. Que tarde o temprano aparece, cuando menos lo esperamos, y que nos proporciona todo aquello que tanto tiempo llevábamos buscando.

Mi alma tiene la necesidad de abrazar, de expandir sus alas ante la ilusión de un verdadero amor, un amor inocente y benévolo, sin mentiras, sin forzar, sin secretos. Besar con ganas cada mañana, como si fuera la última vez. Reír ante cualquier cosa, mientras que me coges de la mano y te ríes conmigo. Compartir algún baile, una fiesta, una sonrisa, una mirada...

Disfrutar del sol del ocaso en una playa casi desierta, donde en el tiempo, sólo existamos tu y yo. Que el viento nos limpie el rostro de arena fina y salitre mientras que sentimos besos con sabor a sal en nuestros labios. Que el alma llegue a tal nivel de plenitud que nos sintamos únicos en este mundo, como si se parara el tiempo y nos diera más oportunidades de las que ya nos quedan.

Tener el placer de verte conducir, con la mirada atenta, y no poder evitar que nazca una sonrisa en mi boca. Que las ganas de besarte sean tantas, que entrelace mis dedos con los tuyos y te bese el dorso de la mano mostrándote mi gratitud por tenerte a mi lado. Qué grande es el amor, y qué difícil es obtener el verdadero.

Quiero ganarte, al fin y al cabo. Me encantaría poder decir un "te quiero" sincero alguna vez, sentirme amada y amar como tantos otros. Amarte con toda mi alma, y saber que te tengo aunque estés lejos. Poder decirte al oído después de una noche intensamente placentera que soy tuya, y apoyar mi rostro en tu pecho sintiendo el calor de tu vida. Vivir la luz que desprende mi cuerpo cuando estemos en ese momento en el que dos almas se juntan y llevan su imperceptible sonido al unísono. Contigo.

Algo dentro de mí me dice que de alguna forma me necesitas. Me lo demuestras casi día a día, y quizá tenga el placer algún día de poder quererte a gusto y sentirme querida contigo. Siento la necesidad en tus palabras cuando notas que me enfado, o simplemente cuando no te hablo. Siento que haces cosas por mí, por mínimas que sean. Quiero que todo esto merezca la pena, y que algún día pueda quererte.

Necesítame. Quiéreme y yo te querré. Demuéstramelo día a día y me tendrás. Porque quiero vivir en tu vida, y siento que tú algún día sentirás lo mismo.

No te vayas. Sigue conmigo, porque quiero enamorarme.